Mi primera experiencia con Peludogs fue genial, la chica que nos atendió (Natalia) fue super amable y cercana, respondió todas mis dudas y se tomo el tiempo de conocer a mi perrita, amé el resultado y el detalle de su trabajo.
Ayer les escribí por wsp para agendar una hora en el móvil y me comentan que el precio va desde los $21.000, le hago notar a la persona que existe una diferencia con la página web ($18.000) y que aceptaré el servicio por que lo necesito, pero que es su deber actualizar los precios si es que los publican, sin recibir respuesta de parte de ellos. Luego les respondo una historia de Instagram, para solicitar el servicio y tampoco me responden.
Hoy, les escribí nuevamente, solicitando que me atendieran, logrando por fin que me dieran una hora, cuando les pregunto si se pueden realizar transferencias, me dice que se debe cancelar al final de la atención (ok, tiene sentido), les pregunto que tanto puede variar el precio, me comentan que varía según “tiempo de trabajo, agresividad de la mascota y forma de pago”, le comento que mi perrita se portó bien la última vez, así que no debería tener problema. La persona reacciona con desdén, sugiriendo que busque otra peluquería, ya que “había cuestionado sus precios”. Cuando le hago saber mi molestia a la persona, por el trato que estaba recibiendo y le pido que se identifique, por que me gustaría ser atendida por otra persona, me comenta con prepotencia que es “Carlos el dueño”.
Comprendo que se deba ajustar el precio debido a la contingencia, sobre todo porque son una empresa pequeña y debieron cerrar las sucursales de San Pedro y Concepción por un par de semanas, mi único reclamo, era que la página no estaba actualizada, iba a tomar el servicio igual (me parece que es un precio aceptable a cambio de lo que ofrecen), pero me parece una falta de respeto la actitud que tomó “Carlos el dueño”, ya que la forma en que fui emplazada no iba al caso. Además, me bloquearon de wsp e Instagram (en donde tenían fotos de mi perrita).
Actualmente no hay mucha oferta de peluquerías caninas de buen nivel, sin embargo, es cuestión de tiempo para que el modelo que ocupan, se replique y tengan más competencia, entonces quedaran de lado si es que no tratan al cliente como se debe, nunca pedí rebaja ni nada por el estilo, sólo hice un comentario constructivo con respecto a la forma en como estaba ofreciendo su producto y por supuesto en como respondían a mis dudas. Por mi parte la confianza se perdió y prefiero buscar otras opciones, que se preocupen no sólo por el corte de pelo, sino que también por la experiencia del cliente, cuando me preguntaban por mi perrita, siempre los recomendé, pero desde ahora contaré mi mala experiencia.